¿Quiénes somos?

Surgimos como un grupo de jóvenes investigadores en formación, que nos planteamos una serie de objetivos tendientes a mejorar la etapa de formación académica durante la realización del doctorado. Los mismos apuntan, en líneas generales, a:
- Incrementar la calidad de formación de los doctorandos para una adecuada formación y preservación humana e intelectual.
- Mejorar las condiciones de trabajo (en términos de la relación con su ambiente laboral) de los estudiantes de postgrado.
- Promover la difusión científica a todos los ámbitos de la sociedad.


12 de noviembre de 2010

CIENCIA, CAPITALISMO Y YA NADIE SE ACUERDA DE LA GRIPE A

La idea de que el conocimiento científico es independiente, objetivo y apolítico es ya una utopía. En un mundo donde la oferta, la demanda, la competitividad y el mercado invade la cotidianidad de nuestras vidas, me pregunto: ¿Es posible aislar la ciencia del capitalismo? Hace algunas semanas se desplomó un edificio en el barrio Villa Urquiza de Capital Federal por la falta de medidas de seguridad durante la construcción de un edificio aledaño. La presidenta de la Asociación de Peritos Verificadores indicó que: “Por la presión de los inversores para apurar los tiempos, se observan muchas irregularidades e incumplimiento de normas y lo que está fallando es la conciencia de parte de quienes trabajan en la construcción”1. Y en este contexto alguien me dijo que son las reglas de un mundo globalizado. Entonces pienso: ¿la ciencia sigue estas reglas? ¿estamos dispuestos a seguirlas? ¿Y cuales son las consecuencias?

El capitalismo atenta con el correcto desarrollo de la ciencia, ya que no impulsa el descubrimiento de verdades científicas ni nuevas leyes universales sino resultados veloces y competitivos que contribuyan a aumentar la rentabilidad del mercado. Incluso en lo que se denomina ciencia ‘básica’ se enfrentan las presiones cotidianas de competencia, ambiciones y prestigio. Un punto clave de intersección entre la ciencia y el capitalismo es la financiación de los proyectos de investigación. Si no se publica en revistas de alto impacto o no se generan nuevas herramientas o productos que se inserten en el mercado disminuye la probabilidad de financiación. Esto logra que los científicos estén más preocupados en generar proyectos de investigación altamente competitivos y/o novedosos que ocupados en la ciencia en sí misma. Y finalmente es probable que no se profundice el problema en cuestión, sobre todo si ello perjudicara intereses o a las mismas entidades que los financian.

Un claro ejemplo de la influencia del capitalismo sobre la ciencia es lo sucedido con lo pandemia de gripe A (H1N1) en el año 2009. Sin minimizar la enfermedad ni la cantidad de infectados en el mundo entero y los que seguirá habiendo... Es necesario destacar que las industrias farmacéuticas, la falta de ética de algunos científicos asesores y la errónea información hicieron que la enfermedad sea un negocio millonario para las empresas que distribuyen vacunas y antivirales. Sin embargo, pocos fueron los científicos calificados que hablaron al respecto. Y muchos los que publicaron artículos científicos (más de 800 artículos sobre la gripe A resultan luego de la búsqueda en el sitio web de bibliografía médica Pubmed durante el período 2009-2010). El Dr. Marc Siegel, virólogo y epidemiólogo de la Universidad de Nueva York, dijo hace meses: “esta gripe durará lo que dure en los medios“.23 Y no se equivocó.

Finalmente sobre la ciencia capitalista nunca más actuales son las reflexiones del Dr. Varsavsky (Dr. en Química, Universidad Nacional de Buenos Aires): “Basta comparar el esfuerzo intelectual que se dedica a mejorar la enseñanza primaria con el que se dedica al análisis de mercados y la propaganda comercial, para comprender que no sólo hace falta una revolución política sino una científica, y que es poco eficiente esperar a la primera para iniciar la segunda; hasta ahora ésta no parece haber comenzado en ningún país del mundo.”4

1 Entrevista a la Arquitecta Eva Rodriguez en Radio Continental (11 de agosto 2010). Link: http://www.continental.com.ar/nota.aspx?id=1339599

2Entrevista al Dr. Siegel. Link http://danigamez.com/2009/05/01/marc-siegel-especialista-en-gripe-porcina-profesor-de-medicina-universidad-de-nyc/#comment-109

3 Siegel M False Alarm: The Truth About the Epidemic of Fear.

4 Varsavsky (1969) Ciencia, política y cientificismo. Centro editor de America Latina, Buenos Aires. Link: http://200.16.17.55/~jcp/files/Oscar.Varsavsky.-.Ciencia.politica.y.cientificismo.eXactas.pdf

2 comentarios:

  1. Hay tanta verdad en este artículo... me gustaría agregar que son estos científicos los que forman a los científicos de mañana, con bases erróneas o distorsionadas de para que sirve la ciencia y por lo tanto para que estamos acá los científicos. Igual creo que nada está perdido mientras existan estos espacios de debate, en donde cada uno pueda reflexionar y como dijo Julius Robert Oppenheimer: “Un científico debe tomarse la libertad de plantear cualquier cuestión, de dudar de cualquier afirmación y de corregir errores”.

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  2. Me gustó mucho el artículo porque genera debate y por ende, temas para reflexionar. Los científicos hacemos política todo el tiempo, en un sentido o el otro, porque hacer ciencia es contribuir a un cambio, y eso es política. Se puede hacer política estando sujetos al contexto globalizado y a los intereses de poderosos (como bien dice nati, de quienes financian la ciencia)negando rotundamente tal dependencia, o se puede hacer ciencia siendo conscientes de las propias limitaciones y haciédonos cargo de tomar una u otra postura ante conflictos que, como científicos, nos involucran directamente (problemas ambientales, sociales, económicos, etc).
    Otro punto interesante es que no es sólo la financiación la que nos condiciona. Hoy en día los "journals" exigen el pago de una clave para acceder al conocimiento científico, cuya base primaria y razón de ser es EL DOMINIO PÚBLICO. La ciencia se retroalimenta de ciencia. No se puede imaginar el crecimiento de la ciencia sin ciencia previa. Nadie se pregunta por qué existe un monopolio de editoriales que, como los piratas, lucran con el trabajo generado por los científicos???? No es esto parte del capitalismo?? Y lo paradójico es que son esas mismas editoriales las que fijan categorías de calidad del conocimiento. No sólo lucran con lo que nosotros, científicos, producimos, impidiendo que otros accedan y generando ganancias (para ellos mismos), sino que además generan estratos de calidad de ciencia, condicionando, nuevamente, la financiación de futuros proyectos. Es un sistema oligopólico y perverso en que nos tenemos que preguntar: como científicos para quién trabajamos? para el imperio de las grandes editoriales y las fuentes que nos financian? o, como se suele decir, para el progreso de la ciencia misma? Creo que es hora de replantearse algunas cosas, empezando por defender lo que hoy es una utopía: LA DEMOCRATIZACIÓN DE LA CIENCIA.
    Gaby Gonorazky

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